APADRINHE , AME E SUSTENTE UMA CRIANÇA NO HAITI

segunda-feira, 31 de janeiro de 2011

APRENDIENDO A MANEJAR EL EXITO CON HUMILDAD.

Mantente con éxito II

Para alcanzar y mantener las bendiciones, trabaja de buena gana, con excelencia y humildad.


La vida es como una rueda que no puede girar sin balance en cada área: la familia, el trabajo, la salud, el conocimiento y el amor a Dios.  El Señor quiere bendecirnos y darnos éxito en todo, aunque lograrlo no es fácil.

Hay que saber manejar el éxito y los triunfos.  No seas como esas personas que logran grandes cosas y luego se olvidan del Señor que les dio la gracia y los dones para alcanzar lo que tienen. Ten cuidado y no pierdas el camino por haber recibido bendición.  Tu corazón debe mantenerse fiel y limpio, sin orgullo o soberbia porque lo que has logrado es obra de tu esfuerzo y del amor de Dios. Nunca te olvides del Señor(Deuteronomio 8:11-18).

En Colosenses 3: 22 encontramos otro consejo para mantener el éxito: hacer todo de buena gana, de corazón y con sinceridad. Encontrémosle el gusto a lo que hacemos porque el Señor nos ha puesto en ese lugar por alguna razón. La actitud correcta  favorece la promoción que Dios desea otorgarnos.

Además, hay que trabajar con excelencia y humildad, como lo hizo Jesús que nunca obró un milagro a medias. No importa a qué te dediques, esfuérzate por hacer todo bien. Una secretaria debe redactar la mejor carta, un carpintero debe hacer los mejores muebles, un estudiante debe esforzarse por sacar las mejores notas.

En las bodas de Caná, Jesús hizo un vino de mucha calidad (Juan 2: 10-11) pero no lo entregó con arrogancia, por el contrario, lo envió al responsable de la fiesta para que lo probara y  autorizara que se sirviera a los invitados. Él nos enseña sobre la excelencia y al humildad de reconocer la autoridad.

La humildad es  otra condición necesaria para alcanzar el éxito y mantenerlo porque ningún soberbio es enaltecido por el Señor que da gracia solamente a los humildes (Santiago 4:6).

Sé humilde, apártate del mal  y confía en el favor de Dios porque nada lograrás en tus fuerzas si no tienes Su gracia que es como un imán que abre puertas y otorga bendiciones.  De nada sirve tener éxito si  tienes un corazón orgulloso.

Finalmente, en Mateo 7:12 encontramos un resumen de la ley: trata a los demás como quieres que te traten.   Hacer a otros lo que no quieres que te hagan es la fórmula segura para fracasar y sufrir. Haz el bien y bendice para recibir bendición porque siempre cosechamos lo que sembramos. Dale gracias al Señor por Su amor y dile que desde hoy, trabajarás de buena gana, con excelencia, sencillez y humildad de corazón para merecer el mismo trato amable y generoso que has dado a tu prójimo.

Abrazos a todos,PAZ


segunda-feira, 24 de janeiro de 2011

...COMO LLEGAR Y MANTERSE CON ÉXITO...


Mantente con éxito

La humildad, gratitud, obediencia y espíritu de servicio te ayudarán a llegar a la cumbre y mantenerte allí.



El éxito llegará y se quedará si guardas en tu corazón ypracticas ciertos principios poderosos. Alcanzar la cima del Everest y mantenerse allí el tiempo suficiente para apreciar la grandeza de Dios es difícil porque debes evitar morir en el camino. Quienes lo han logrado aseguran que una de las claves es mantenerse agachado durante el ascenso para evitar que el viento helado te congele.  Eso nos habla de una actitud humilde. Dios quiere bendecirte en lo espiritual y material,  así como lo hizo con Su pueblo a quien repartió las tierras y como lo hizo con Jesús que tenía la poderosa unción para levantar a los muertos. Para recibir Sus bendiciones debes demostrar humildad.


Otra clave para mantener el éxito alcanzado es amar a Dios sin importar las circunstancias. La Palabra es clara al decir que todas las cosas ayudan para bien si amamos al Señor (Romanos 8:28). No importa si el momento que pasas es bueno o malo, no importa si piensas que es poco o mucho lo que recibes de Sus manos, demuestra que amas a Dios sobre todas las cosas.

Hay situaciones que  se ven desfavorables pero que al final obran para bien. Algo es realmente malo si logra apartarte del amor de Dios y lo utilizas como excusa para obrar como no es debido.  Actuar en rebeldía y apartarte del Señor ante una dificultad es lo que realmente te aleja del camino al éxito y es lo peor que puede sucederte.  Los problemas nos ayudan a formar carácter, aunque para algunos son instrumento de deformación. Todo depende de cómo lo veas.  Para algunos, un despido injusto puede ser motivo para dejar de ser buenos, honrados y responsables, cuando para otros es la oportunidad para pactar con Dios, buscar ser mejores y renovar la fe en Sus promesas.

La Biblia dice: “Resistir al mal y éste huirá de vosotros”. No se refiere solamente al maligno, es decir, resistir la tentación de pecar, sino también se refiere a ser fuertes ante la adversidad porque soportar lo malo, lo desagradable, te forma el carácter para alcanzar lo bueno y tener la humildad de recibirlo con un corazón agradecido.  Recuerda que los problemas son externos y tu actitud para afrontarlos es interna. Si amas a Dios sobre todas las cosas, no hay  circunstancia negativa que te dañe internamente.  ¡Yujuuu!


Ser agradecido por todos los beneficios recibidos del Señor (Salmo 103:1-2) es otra condición para mantener el éxito.  A veces parece que escribimos nuestras peticiones y quejas sobre mármol y nuestros agradecimientos sobre la arena del mar donde el mensaje se desvanece. Si la gratitud fuera como las peticiones,  saldríamos adelante más rápido. Agradece día y noche porque recibes más de lo que pides. Incluso hay cosas que no pides que tienes y no aprecias. No olvides ninguno de Sus beneficios.

No permitas que tus logros te quiten la humildad y capacidad de agradecer todo lo que has recibido del Señor. Si quieres que Dios continúe levantándote, reconoce que de hecho, ya te ha levantado bastante. Ama a Dios  y agradécele todo lo bueno que te ha dado.

Nuestra actitud de servicio es otro elemento importante para mantener el éxito y  no debe ser simplemente una apariencia. Obedece y sirve en todo momento, sea evidente para tu jefe o no.  No olvides que él, aunque pienses que es un ogro, es el instrumento que Dios usa para bendecirte con trabajo y provisión.  “Ponte la pilas” y demuestra que mereces el puesto que tienes.  Hay que trabajar para alguien de corazón, demostrando respeto a Dios (Colosenses 3:22- 23). 

Obedece si quieres recibir bendición. Para tener y mantener el éxito, antes de dar órdenes, aprende a obedecerlas. Dale gracias al Señor por todo lo que recibes de Su amor. Pídele que te ayude a tener éxito y mantenerlo con la actitud correcta, siendo fiel en todo momento y sirviéndole con un corazón humilde.

Abrazos a todos,Paz.

sábado, 15 de janeiro de 2011

DUAS ADVERTENCIAS....MEDITEMOS....


DUAS ADVERTÊNCIAS 

Primeira, como os líderes devem tratar as feridas do povo de Deus. 

Jeremias 6:13-14: 

13 "Desde o menor até o maior, todos são gananciosos; profetas e sacerdotes igualmente, todos praticam o engano. 

14 Eles tratam da ferida do meu povo superficialmente como se não fosse grave. 'Paz, paz', dizem, quando não há paz alguma.

Três palavras exigem a minha atenção nestas Escrituras: Ganância, engano e superficialidade. 

Vivemos no meio de uma uma geração rasa, superficial e movida à avareza e à ganância pessoal e coletiva. 

Engana-se a si mesmo quem pensa que pode continuar sendo e agindo assim enganando aos outros.

Creio que ouví claramente o Senhor declarar: “Basta!”

Há alguns anos atrás tive um sonho, onde ví uma estrela, parecida mais com o formato de uma mina explosiva com pontas, que caía aos pés de um pregador muito famoso nos Estados Unidos. 

Ele tinha ao seu lado “seu braço direito.”  

No sonho, eu estava parado e eles vinham em minha direção. 

Quando a estrela caiu aos pés deles, ouví instantaneamente uma voz que dizia: “Caiu uma estrela.” 

Ao mesmo tempo um outro pregador e escritor famoso que estava tocando um piano se levantou e veio também na direção deles. 

Logo após aquele dia, em poucos meses, escandâlos começaram a estourar nos Estados Unidos. 

Para minha tristeza, aqueles homens do meu sonho, que sempre os respeitei e ainda os amo, considerados em alta estima, caíram tal qual a estrela que caiu de cima.

“Sonda-me, ó Deus, e conhece o meu coração; prova-me e conhece os meus pensamentos. E vê se há em mim caminho mau e guia-me pelo caminho eterno” (Salmos 139:23-24).

 

Segunda advertência: alertar ao povo para o que há de vir. 

O Espírito Santo pergunta: “Além disso, se a trombeta não emitir um som claro, quem se preparará para a batalha?” (I Coríntios 14:8) 

Nos Estados Unidos a depressão econômica levou de volta ao Brasil milhares de pessoas.

E a cada dia, por mais dura, mais difícil e mais apertada que torna-se a situação financeira por aqui, somada à tragédias naturais cada vez mais contantes e ao aumento desenfreado da violência, proporcionalmente o esfriamento espiritual se avoluma.

Toda a sociedade, à passos largos, distancia-se de Deus e de Sua Palavra. É liderada por uma classe política, por líderes sociais e artísticos, e até por líderes eclesiásticos cada vez mais sem temor de Deus.

Enquanto o Juízo de Deus se intensifica, como com o que ocorreu ao navio Titanic, a festa continua com sua orgia e impiedade.  

No Brasil, o sucesso e a prosperidade econômicas neblinam a institucionalização da iniquidade nas entranhas da Lei e do Governo, a disseminação sistêmica da ganância e da avareza nas práticas Gospel e a mundanização e secularização do que chamam de “Evangelho”. Fala-se de paz, mas não há paz. 

Isaías 59:7-17 
Os seus pés correm para o mal, e se apressam para derramarem o sangue inocente; os seus pensamentos são pensamentos de iniqüidade; destruição e quebrantamento há nas suas estradas.  

Não conhecem o caminho da paz, nem há justiça nos seus passos; fizeram para si veredas tortuosas; todo aquele que anda por elas não tem conhecimento da paz.   

Por isso o juízo está longe de nós, e a justiça não nos alcança; esperamos pela luz, e eis que só há trevas; pelo resplendor, mas andamos em escuridão.   

Apalpamos as paredes como cegos, e como os que não têm olhos andamos apalpando; tropeçamos ao meio-dia como nas trevas, e nos lugares escuros como mortos.   

Todos nós bramamos como ursos, e continuamente gememos como pombas; esperamos pelo juízo, e não o há; pela salvação, e está longe de nós.

Porque as nossas transgressões se multiplicaram perante ti, e os nossos pecados testificam contra nós; porque as nossas transgressões estão conosco, e conhecemos as nossas iniqüidades;  

Como o prevaricar, e mentir contra o SENHOR, e o desviarmo-nos do nosso Deus, o falar de opressão e rebelião, o conceber e proferir do coração palavras de falsidade.

Por isso o direito se tornou atrás, e a justiça se pôs de longe; porque a verdade anda tropeçando pelas ruas, e a eqüidade não pode entrar.

Sim, a verdade desfalece, e quem se desvia do mal arrisca-se a ser despojado; e o SENHOR viu, e pareceu mal aos seus olhos que não houvesse justiça.

"Filho do homem, eu fiz de você uma sentinela para a nação de Israel; por isso, ouça a minha palavra e advirta-os em meu nome.” (Ezequiel 33:7)  

Porque a ocasião de começar o juízo pela casa de Deus é chegada; ora, se primeiro vem por nós, qual será o fim daqueles que não obedecem ao evangelho de Deus? E, se é com dificuldade que o justo é salvo, onde vai comparecer o ímpio, sim, o pecador?” (I Pedro 4:17-18)

 

TRÊS PALAVRAS DE ENCORAJAMENTO 

1) PREGUE A PALAVRA 

II Timóteo 4:1-4 

1 Na presença de Deus e de Cristo Jesus, que há de julgar os vivos e os mortos por Sua manifestação e por seu Reino, eu o exorto solenemente: 

2 Pregue a Palavra, esteja preparado a tempo e fora de tempo, repreenda, corrija, exorte com toda a paciência e doutrina. 

3 Pois virá o tempo em que não suportarão a sã doutrina; ao contrário, sentindo coceira nos ouvidos, juntarão mestres para si mesmos, segundo os seus próprios desejos. 

4 Eles se recusarão a dar ouvidos à Verdade, voltando-se para os mitos. 

Que Palavra que se prega no Brasil e nos Estados Unidos?

Que Evangelho é pregado por milhares e milhares de pregações e sermões em todos os domingos? 

No Brasil e nos Estados Unidos as multidões que lotam os templos e enchem as concentrações e eventos evangélicos têm ouvido a Palavra da Cruz? Têm ouvido todo o Conselho de Deus? 

Qual é a Palavra que você prega? Que Palavra tenho eu pregado? 

As Escrituras tem sido substituída pelos milhões de pregações da TV, das Rádios e da Internete, pelas revistas e lições de escolas dominicais, pelos milhares de livros e revistas, pelos milhões de DVDs e CDs que abarrotam as casas e saturam o tempo dos crentes. 

Por que não somente as Escrituras, pura e simples?

O Espírito Santo diz às igrejas: “Pregue a Palavra. Pregue o Evangelho de Jesus Cristo. Pregue o Evangelho do Reino.”

I Coríntios 9:23-27 

23 Faço tudo isso por causa do evangelho, para ser co-participante dele. 

24 Vocês não sabem que de todos os que correm no estádio, apenas um ganha o prêmio? Corram de tal modo que alcancem o prêmio. 

25 Todos os que competem nos jogos se submetem a um treinamento rigoroso, para obter uma coroa que logo perece; mas nós o fazemos para ganhar uma coroa que dura para sempre. 

26 Sendo assim, não corro como quem corre sem alvo, e não luto como quem esmurra o ar.   

27 Mas esmurro o meu corpo e faço dele meu escravo, para que, depois de ter pregado aos outros, eu mesmo não venha a ser reprovado.

 

2) VOLTE AO PRIMEIRO AMOR 

 Apocalipse 2:4-5 

 4 "Contra você, porém, tenho isto: você abandonou o seu primeiro amor.

 5 Lembre-se de onde caiu! Arrependa-se e pratique as obras que praticava no princípio. Se não se arrepender, virei a você e tirarei o seu candelabro do lugar dele.

Primeiro Amor: o amor a Jesus que se expressa no amor aos perdidos. 

Simplesmente, isto, volte à prática das primeiras obras. 

Ao compartilhamento pessoal do Evangelho com todos os que estão ao seu redor.

Que os crentes e suas congregações abandonem todos os programas, eventos, shows, tudo mesmo, que não gerem com exclusividade "o único negócio" de Deus na Terra, o único apelo do Espírito (Quem tem sede, venha e beba de Graça da Água da Vida) e a única missão de Seu Filho: pregar Boas Novas aos pobres, proclamar libertação aos cativos, dar vista aos cegos e por em liberdade os oprimidos. (Isaías 61) 

Mateus 9:36-38 

36 Ao ver as multidões, teve compaixão delas, porque estavam aflitas e desamparadas, como ovelhas sem pastor.  

37 Então disse aos seus discípulos: "A colheita é grande, mas os trabalhadores são poucos. 

38 Peçam, pois, ao Senhor da colheita que envie trabalhadores para a sua colheita".   

Mateus 10:7-8

7 Por onde forem, preguem esta mensagem: O Reino dos céus está próximo.  

8 Curem os enfermos, ressuscitem os mortos, purifiquem os leprosos, expulsem os demônios. Vocês receberam de graça; dêem também de graça. 

O que chamamos de a grande comissão precisa deixar de ser a grande suspeita. Toda igreja fala da grande comissão mas todo mundo duvida que seja sério.

A batida do coração de Jesus é compartilhar Seu Reino com toda a humanidade.

A ênfase, a importância principal de discipular vidas e fazer a obra missionária não podem continuar sendo substituídas por nada mais. 

Onde está o ardor missionário do povo de Deus?

 
3) TENHA COMUNHÃO UNS COM OS OUTROS 

Hebreus 10:25 

25 Não deixemos de reunir-nos, segundo o costume de alguns, mas procuremos encorajar-nos uns aos outros, ainda mais quando vocês vêem que se aproxima o Dia. 

Reunir não significa reunir exclusivamente nos templos. De fato, a grande maioria das reuniões nos templos são reuniões em função “do altar” e não para comunhão - compartilhamento, comer pão juntos, ministrando uns aos outros. 

"Do altar" se quer dizer em função do que se faz ou em torno "da plataforma, do púlpito" - de todos para aqueles que estão na frente e não de cada um para com seu irmão. Pense nisto! 

I Tessalonicenses 5:11-13 

11 Por isso, exortem- se e edifiquem-se uns aos outros, como de fato vocês estão fazendo. 

12 Agora lhes pedimos, irmãos, que tenham consideração para com os que se esforçam no trabalho entre vocês, que os lideram no Senhor e os aconselham.  

13 Tenham-nos na mais alta estima, com amor, por causa do trabalho deles. Vivam em paz uns com os outros. 

Os pastores nunca serão considerados com estima se não aprenderem a considerar os outros pastores em estima, os outros pastores de sua cidade ou comunidade.

Algumas idéias práticas para os pastores: 

1 – Encontros pessoais com outros pastores e com outras famílias de pastores em sua localidade.  

2 – Encontros entre congregações.

Em Três Rios no final de 2010 a maioria de todos os templos fecharam suas portas num domingo à noite para se reunírem em praça pública para juntos clamarem ao Senhor Jesus.

É possível, vez ou outra os irmãos e irmãs dos templos da rua, ou de um bairro, liderados por seus pastores se reunírem em um só lugar para cantarem e orarem e celebrarem a Ceia do Senhor juntos. Ou no mínimo, líderes podem pregar nos domingos, um em lugar do outro, em seus locais de reuniões!

3 – Retiros entre pastores e igrejas. Não da mesma denominação necessariamente.

Mas grupos de 3, 7, 15, 37 pastores que decidem reunir-se em retiro não para pregarem uns para os outros ou para discutirem doutrinas, mas simplesmente para divertirem-se juntos. Para igrejas também.

Deus está operando em toda a Terra. Ele está reunindo Seu povo.

Por onde tenho andado, especialmente, no Brasil, à parte dos acontecimentos das agendas das organizações, O Senhor está ajuntando Seu povo. 

Os homens fazem as suas agendas para servirem-se a si mesmos enganando-se a si mesmos como se tivessem servindo a Deus. “Não podeis servir a Deus e ao dinheiro”, assim diz o Senhor.  

Deus, contudo, está ajuntando Seu povo num mover separado, numa ação diferenciada, ainda que em muitos lugares, silenciosa e desapercebida.  

Há uma revolução subterrânea acontecendo, especialmente, com jovens e adolescentes, o Espírito adestrando um por um, unindo milhares e milhões deles. É o barulho de muitas águas. É o Tsunami do Espírito de Deus. 

Eles comungam uns com os outros o Espírito e a Verdade e assim rechassam todo o engano, a avareza e a ganância. Amam a Santidade do Senhor porque são santos. 

Relacionam-se uns com outros além dos limites traçados e impostos por líderes que não são pastores, são salteadores.  

E juntos com os pastores de Deus, os que permanecem fiéis, não podem ser controlados.  

Ninguém pode controlar as ovelhas que conhecem a Voz do Pastor. Porque o Rebanho é só do Senhor e há um só Pastor: Jesus Cristo. 
Abracos a todos.paz