APADRINHE , AME E SUSTENTE UMA CRIANÇA NO HAITI

quinta-feira, 21 de outubro de 2010

NECESITAMOS COMPRENDER.-RIQUEZAS-,POBREZA-,DINERO...

Los enemigos del dinero


La Palabra dice que nuestra fe sin obras está muerta, quiere decir que Dios puede hacer algo en el cielo, pero si nosotros no hacemos nada en la tierra, eso no va pasar

Yo estuve dando una conferencia en Uruguay, enseñándoles acerca del manejo bíblico del dinero. Esto es muy importante, pues de eso depende mucho la bendición que haya en nuestra vida. El segundo tema que más habla la Biblia es el aspecto financiero, el primero es el amor. Dios sabe que hay que tratar con esto, trabajarlo y entender cómo funciona. Hay ciertos pensamientos mal sembrados en nuestra mente que nos impiden movernos en bendición. Nos han enseñado que el dinero es malo.
I Timoteo 6:10
Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.
Les voy a dar una cápsula de la enseñanza que dimos en Paraguay. ¿Es el dinero malo? No. La raíz de todos los males es el amor al dinero, la codicia. El que tiene dinero y toda la vida la ha tenido, no tiene problema con él. Pero el que nunca ha tenido y, de repente, lo tiene, ese tiene problema. El dinero es un instrumento de intercambio, es una forma de representar el fruto del trabajo que desempeñamos todos los días.
Primer paradigma: El dinero no es malo.
Eclesiastés 5:12-20
Dulce es el sueño del trabajador, coma mucho, coma poco; pero al rico no le deja dormir la abundancia. Hay un mal doloroso que he visto debajo del sol: las riquezas guardadas por sus dueños para su mal; las cuales se pierden en malas ocupaciones, y a los hijos que engendraron, nada les queda en la mano. Como salió del vientre de su madre, desnudo, así vuelve, yéndose tal como vino; y nada tiene de su trabajo para llevar en su mano.
Este también es un gran mal, que como vino, así haya de volver. ¿Y de qué le aprovechó trabajar en vano? Además de esto, todos los días de su vida comerá en tinieblas, con mucho afán y dolor y miseria. He aquí, pues, el bien que yo he visto: que lo bueno es comer y beber, y gozar uno del bien de todo su trabajo con que se fatiga debajo del sol, todos los días de su vida que Dios le ha dado; porque esta es su parte.
Asimismo, a todo hombre a quien Dios da riquezas y bienes, y le da también facultad para que coma de ellas, y tome su parte, y goce de su trabajo, esto es don de Dios.
Porque no se acordará mucho de los días de su vida; pues Dios le llenará de alegría el corazón.
Estamos hablando que si hay algo triste es ver a alguien  que se dedica a amontonar riquezas. Es como cuando uno mete en un cuarto lo que no le sirve, sólo por amontonarlo. Porque la idea del dinero no es que lo amontonemos, sino que lo pongamos a trabajar.
Este también es un gran mal que como vino, así ha de volver. ¿De qué le aprovechó trabajar?
Trabajó, se esforzó y sólo acumuló. Nunca lo disfrutó. Recuerdo que mi mamá me decía: “Lo que uno se comió y lo que uno viajó es lo que uno se lleva”.
… todos los días comerá en tinieblas…
Está hablando del corazón que le ponemos para hacer las cosas. Dice que aquel que se dedicó a amontonar  el dinero la pasó con dolor, afán y tristeza.

¿Se recuerda del tío Mcpato? Siempre amargado; tenía las riquezas, pero no servían para nada. El dinero tiene que correr, no ser amontonado.
He aquí el bien que yo he visto: Que lo bueno es comer, beber y gozar del bien de todo su trabajo con que se fatiga debajo del sol todos los días de su vida, porque esta es su parte.
El trabajo que desarrollamos es duro. Hay que levantarse temprano, subir en el bus, pero es una fuente de bendición que Dios nos da, y lo que ganemos lo podamos disfrutar. Ese es el bien, el regalo de Dios para tu vida; no el hecho de amontonar riquezas, sino que disfrutes de ellas.
Asimismo, a todo hombre a quien Dios da riquezas y bienes, y le da también facultad para que coma de ellas, y tome su parte, y goce de su trabajo, esto es don de Dios.
Trabaje con ganas, deje que Dios ponga gozo en su corazón por lo que está haciendo. Tal vez no es lo que usted quisiera, pero es lo que tiene en ese momento. Si quiere otro, dé la milla extra, sea responsable y vendrá algo mejor. De estos pasajes podemos entender algunas conclusiones: El dinero no es malo, pero el amor al dinero sí lo es. Hay gente que se mata por el dinero. Hay hogares que se destruyen por éste. A la larga, no vale la pena. El dinero no es malo, codiciarlo sí lo es.  A veces está tan preocupado por el dinero, que no piensa en las cosas de Dios. El dinero no es malo, lo que es malo es no disfrutarlo. En los últimos ocho años hemos pasado por etapas en que todos los que amontaban riquezas las perdieron. Lamentablemente, ahí se fueron justos por pecadores. Tenemos que aprender que no debemos tener nuestra esperanza en el dinero, sino en Dios.
Lo que les quiero compartir son unos conceptos muy importantes. La gente dice que el dinero es malo. El diablo ha hecho que el dinero se vea como malo, cuando ya vimos que no lo es, es una bendición que Dios nos da. Siendo una bendición, el enemigo no va a querer que permanezca en nuestra vida, entonces va a tratar de destruir ese dinero que está puesto en manos santas, que son las suyas y las mías. Hay cosas que son enemigas del dinero, le voy a mencionar nueve. ¿Cómo podemos hacer para compartirlo? Dios ya abrió las ventanas de los cielos; la bendición ya está abierta. Escuchemos qué dice de los enemigos del dinero para saber si eso no es lo que nos está afectando.
Primer enemigo: el exhibicionismo.
Es cuando usted comienza a gastar la plata en cosas que no necesita. Sólo porque el vecino se compró un carro nuevo, porque lo dan sin enganche. Pero porque él lo tiene, usted lo quiere también. O compra algo sólo para demostrar que usted también lo puede, y se complica la vida. Debemos vivir de acuerdo a nuestra realidad, sin estar comparándonos con ningún otro. Nosotros somos nosotros; nuestra familia es nuestra familia. No debemos compararnos con nadie. Deje que Dios lo bendiga con cuanta bendición usted aguante. La solución para esto es que comience a cambiar su corazón, comience a ser un poco menos exhibicionista.
I Timoteo 6:8
Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto.
Segundo enemigo: Afán de quedar bien.
Eso se llama las costumbres sociales. Lo que pasa es que entra ese nudo en el estómago porque viene Navidad,  son como ocho mil en la familia y la costumbre era que todos nos regalábamos. Tiene cuarenta y cinco sobrinos, no se cuántos tíos, así que tiene que comenzar desde noviembre para quedar bien con todos. Si no regala en esa fecha, ¿qué van a pensar? Toma la tarjeta y empieza a gastar. El afán por quedar bien es otro de los enemigos más grandes que tiene el dinero. No se trata de no tener detalles, pero si no tiene, ¿por qué lo va a dar?
El siguiente versículo nos habla que la única cosa que debemos hacer es amarnos los unos a los otros. ¿De qué le sirve regalar muchas cosas si apenas y vemos a la persona? Mejor visitémoslo más seguido. Si este año no puede dar regalos, no los dé.
Tercer enemigo: el poderío.
Al sentir el dinero, algunas personas se sienten como que son los poderosos: “hago lo que quiero”. Le va a pasar lo del bolo; mientras tiene dinero, todo mundo es amigo; una vez se lo terminó, ni lo voltean a ver. El dinero aparentemente puede comprar cosas, pero cuando se le termina, se va todo. No hay que malversar los fondos que Dios le da. Nosotros somos administradores del dinero que Dios nos da, no somos dueños. Sea a través de su trabajo, de su negocio. Él te dice: Del 100% que te estoy entregando, el 10% es mío, lo demás es tuyo. Usted va a tener que entregar cuenta de todo el dinero que pasa por sus manos. Antes de gastarlo, pregunte al dueño en qué lo puede gastar. Al que es botarate no se le deja dinero, sino al que es un buen administrador; de la misma forma sucede con Dios.
Cuarto enemigo: Viva la fiesta.
Hay gente que hace fiesta por todo. Que por el Día del Trabajo, que por el día de no sé qué. Se gasta el dinero por gastarlo nada más.
Mateo 25:19
Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos.
Imagínese que viniera su jefe y le dijera: “Aquí hay 10,000, guárdamelos, yo voy a regresar dentro de un año”. Y usted comienza a gastárselo, eso es lo que hacemos a veces con lo que Dios nos da. Pero El nos va a pedir cuentas de todo.
Quinto enemigo: La ilusión del juego.
Hay casas en las que el papá gana dinero, pero guarda una parte para jugarlo en la lotería o algo parecido. Encontré una expresión acerca de esto: “Los juegos son formas de empobrecer a muchos para enriquecer a unos pocos”. El Señor es el que bendice tu vida y trae la provisión que necesitas. El que da semilla al que siembra y pan al que come, Él multiplicará tu sementera.
Sexto enemigo: El pésimo hábito de gastar por gastar.
Eso se llama derrochar. Hay quienes el dinero les quema en las manos, les estorba. Recuerdo que yo tenía un problema en la empresa: Tengo como 300 empleados, les pago el 16 y el 30 de cada mes. A la semana, ya me estaban pidiendo dinero prestado. Hasta que un día dije: “Hay que hacer algo para que el dinero les abunde”. Entonces, abrí una cuenta en el banco y les pagó las planillas por Internet. Ahora, en vez de recibir su dinero completo, van con su tarjeta de débito y sacan sólo lo que necesitan. Les quitamos la tentación de que se gastaran de un solo lo que reciben.
Séptimo enemigo: los vicios.
Gastarse el dinero en vicios no sólo es malo para el bolsillo, sino que afecta el espíritu. Mi papá se convirtió como a los 34 años. Tiempo después de convertirse, se puso a hacer cuentas de cuánto había gastado en licor, cigarros y mujeres, y llegó a la conclusión que era el 50% de sus ingresos. Así es de terrible eso. Los vicios son una falta de disciplina y control. La Palabra dice que nuestro cuerpo es el templo del Espíritu Santo.
Octavo enemigo: Indisciplina.
¿Quienes llevan un presupuesto o control de gastos en su casa? Si los demás escribieran eso, tuvieran un control de gastos, y sabría qué gana y en qué se lo gasta y podría ahorrar de una mejor manera. Eso es sabiduría. Recuerde que la disciplina y el orden son muy beneficiosos, nos permiten obtener cosas en la vida. Padres ordenados, tendrán hijos ordenados. Enséñeles a sus hijos a hacer lo mismo, a tener disciplina y control.
Noveno enemigo: Hacer castillos en el aire.
Debemos aprender que es bueno soñar. Pero todos tenemos que tener las manos levantadas hacia el cielo, y los pies bien puestos en la tierra. Todos los negocios son buenos en papel, pero cuando los pone a funcionar, no resulta. Tenemos que ser realistas. Cuando estaba estudiando esto, me puse a pensar en la parábola de los talentos. Cada quien tiene diferentes capacidades para hacer ciertos negocios. Al dinero que tiene puede sacarle más, multiplicarlo. No se meta a hacer cosas más grandes de lo que debe. Así no funciona un negocio. Todas las cosas comienzan pequeñas y llegan a ser grandes a través de un proceso. Si hay algo que puede matar su esperanza es estar endeudado.
Le voy a dar algunos puntos importantes para que esto no les suceda:
Comience por administrarse usted mismo bien. Haga un presupuesto. Tome todos sus ingresos, dé el 10% del diezmo, el 10% de ahorro y viva con el 80%.
  1. Planifique. Comience por hacer un presupuesto. Créame que Dios ya lo hizo, pero ¿cuál es la parte que usted va a poner para que se haga realidad en la tierra? Usted verá su fe despegar increíblemente cuando tenga su presupuesto y vea que su vecino gana tres veces más, pero vive peor que usted. Créale al Señor y Él le va a respaldar.
  1. Aprenda a economizar, cree una cultura de ahorro. Mis hijos han de estar cansados, porque les digo: “el teléfono se hizo para acortar distancias, no para alargar conversaciones”. Aprenda a economizar en las cosas pequeñas. Hay que comprar cuando está en oferta. Hay que ser inteligente para hacer las cosas.
  1. Aprenda a cuidar las cosas. De buen trato a las cosas, así duran más. Hay veces que por ahorrarse una cosita, le sale más caro el remedio que la enfermad. Aprendamos a cuidar cosas importantes que Dios le ha dado. Cuide su cuerpo, no abuse de él; si lo hace, no va a gastar ni en médicos ni en medicinas. Cuide su tiempo, el tiempo perdido jamás se repone. Aprovéchelo bien. Esa es otra forma de evitar el desperdicio del dinero.
  1. Cuide lo que Dios le ha dado. Aprenda a ser una persona ordenada, tenga un lugar para cada cosa. Me imagino que ya todos tienen en su casa un fólder con las escrituras de la casa, con los documentos de la funeraria, con sus facturas, etc. Sea ordenado, así las cosas le van a funcionar diferente.
Jeremías 10:12
El que hizo la tierra con su poder, el que puso en orden el mundo con su saber, y extendió los cielos con su sabiduría.
  1. Dios es un Dios de orden. Si mi papá es ordenado, ¿cómo debería de ser yo?
  1. Enseñe a administrar. Usted puede bendecir enseñando a sus hijos a valorar las cosas. Hay cosas que puede regalarles, pero no es lo mejor. Yo compré celulares iguales para todos, pero mi hija menor dejó en el escritorio el celular y alguien lo botó. Acabábamos de cambiar el celular, así que teníamos aún de los anteriores. Dejó este celular sobre el carro, se cayó y luego le pasó encima el carro. Entonces yo tenía uno guardado, pero se lo vendí. Y viera cómo le ha durado. Enséñeles a administrar a los hijos, no tenga miedo, pero comience con usted. A economizar, el valor del dinero, del trabajo. Déles obligaciones en la casa. Les hace mucho daño si no les enseña eso. ¿Cuándo ha ido su hija al súper? ¿Le ha enseñado a comprar? Si no le va a ir mal cuando se case. Cuando uno empieza, va viendo cómo le alcanza. No tenga temor. Si gana 1,000 que pague la luz, es bueno para ellos. Eso les va a enseñar a desprender el dinero de su corazón, van a aprender a honrar a sus papás. La Biblia dice que si lo hacen que honren a sus papás. Si no trabajan, que hagan algo en la casa. Cuando les toque el momento de salir a trabajar, van a ser muy bien apreciados. El primer empleo que tuvo mi hija mayor fue de Asistente de Gerente de Recursos Humanos. Mi esposa les ha enseñado a trabajar bien. Mis hijos desde pequeños empezaron a trabajar. Ella llegó, pero empezaron a ver habilidades en ella y cuando menos lo sentimos, era la encargada de relaciones públicas del banco. Pero fue porque desde pequeña fue enseñada a llevar en orden un presupuesto, a no gastar en lo que no deben. No tenga temor de involucrarlos a ellos.
Hebreos 13:4
Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.
Dios requiere que seas hallado un administrador fiel.
Proverbios 3:10
Y serán llenos tus graneros con abundancia, Y tus lagares rebosarán de mosto.
Mi chiquita comenzó a trabajar este año, se graduó de maestra. Tenía un trabajo muy bonito en un colegio prestigioso. El primer mes yo esperando que le cayera lo de su cheque y le dije: “¿Ya te pagaron? Entonces, pagame el teléfono que te di”. Aparte es cuando uno regala, y aparte cuando uno hace negocios. Y ella me dijo: “No te puedo pagar, es mi primicia”. Guardó su cheque completo, no tenía ni para la gasolina. Pero me acuerdo que tomó su cheque y se la trajo al pastor, le dijo: “esta es la primicia de mi trabajo y quiero que Dios me bendiga”. Y yo tengo toda la certeza de la bendición de Dios para su vida. Enseñe a sus hijos a hacer las cosas bien.
“Padre, gracias por tu presencia, la de tu Espíritu Santo, entendemos que hay enemigos del dinero, no queremos ser uno de ellos. Enséñanos a ser personas ordenadas,  previsoras. Tu Palabra dice que la fe sin obras es muerta y nosotros queremos que nuestra fe sea viva. Yo bendigo la vida de mis hermanos, que tu Palabra venga a alimentar sus vidas, dale sabiduría para hacer un presupuesto correcto, dales gracia para que los cielos sean abiertos y puedan llegar y negociar sus deudas en una forma sobrenatural. Te ruego que tu gracia y favor traiga una multiplicación tuya a su hogares. Amén”.
DIOS ES MI TESORO,PAZ

quinta-feira, 14 de outubro de 2010

LA IMPORTANCIA DE MEDITAR SIEMPRE EN LA PALABRA

Lo que digas recibes

Prosperarás si y sólo sí meditas en su Palabra de día y de noche, la prosperidad no es mala la Biblia la ofrece a aquel que medita en ella. 


Josué 1:8 (Biblia al Día)  Que no se aparte nunca de tu boca este libro de la ley.  Medita en el día y noche y obedécelo  al pie de la letra.  Solamente así tendrás éxito.

Si usted quiere tener éxito, sólo así podrá alcanzarlo, no se puede negociar con Dios otra manera de alcanzar el éxito, a través de toda la biblia no ve a un haragán, a un negligente o insensato bendecido,  se ve bendecida únicamente a gente diligente, esforzada y valiente, usted no mira a David ser bendecido por tenerle miedo a Goliat, ni  a Josué por tenerle miedo a los muros de Jericó, o Moisés por tener temor de ahogarse en el  Mar Rojo.

Por eso La Biblia habla de Dios y de la gente, si solo La Biblia hablara únicamente de Dios nosotros no tendríamos ejemplos que seguir porque seguir el ejemplo de Dios sería difícil, crear el Universo, la luz, hacer días, noches, estrellas, peces, eso sería seguir el ejemplo de Dios, pero él se encargo de tomar hombres a través de la historia para tener un muestrario de lo que puede hacer en la vida de un hombre si obedece su palabra, pero no se puede pretender ser bendecido sin esfuerzo, sin meditar, sin valor,   debemos tener la Palabra en la boca, no sólo debemos meditar la palabra sino debemos hablar lo que meditamos.

Salmo 1:1-3  Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado;  Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche.  Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae;  Y todo lo que hace, prosperará.


Prosperarás si y sólo sí meditas en su Palabra de día y de noche, la prosperidad no es mala porque La Biblia la ofrece a aquel que medita en la Palabra de Jehová, quiere decir que la ley de Jehová contiene tu prosperidad,  la prosperidad no está en el mundo o en un sistema de esta tierra, la prosperidad se encuentra en la Palabra de Dios, los principios que están en la Escritura han sobrevivido todas las crisis económicas mundiales y se sigue cumpliendo “No he visto justo desamparado ni su simiente que mendigue pan”.

No se asuste por el alza del combustible, no es la primera vez que sube, no es la primera vez que hay una crisis energética, medite en la Palabra, declare que el Señor es su Pastor y que nada le faltará, crea que Dios va a proveerle. Decida creerle al Señor.

Meditar es estudiar, hablar, es un murmullo que se convierte en un grito, meditar es imaginar, dijimos que es trasladar lo que leemos en la escritura a imágenes, el Rey David sabía las promesas que Dios tenía pero las trasladó a su futuro, hay una meditación que es “reflexionar” en los errores que hemos cometido, porque si tenemos que ser perfectos en nuestro caminar para prosperar nadie lo va a lograr, Dios perdona nuestras faltas, su palabra dice que si confesamos nuestros pecados y nos apartamos de ellos alcanzaremos misericordia, pero el que no lo hace no prosperará, tenemos prosperidad al arrepentirnos de nuestros pecados. 

Salmo 23:1-6 Jehová es mi pastor; nada me faltará. 

Creo que David escribió este salmo como resultado de su meditación en la fidelidad de Dios.   “Nada me faltará” David está hablando en futuro, si la Biblia dice que Dios es fiel, ¿Cómo lo traduces a imágenes?  David sabía que Dios era fiel, David había sido pastor,  sabía que a sus ovejas nunca les había faltado nada, las defendió del oso, del león, David pensaba: “Si yo las defendí ¿Cómo no las va a defender Dios?”.  El empieza a imaginar su vida en el futuro sin que alguna cosa le haga falta, nosotros no nos anticipamos al futuro, vemos sólo lo que nos está pasando, David prepara su alma por si viene una crisis para que jamás dude de la provisión de parte de Dios. Prepara tu testimonio futuro y di “No importa lo que venga, el alza de lo que sea, el Señor es mi Pastor, no importa lo que pase en el mundo entero, en lo que respecta a mí, nada me faltará”.

David está meditando tan fuerte que se va más allá dice en el Salmo 23:5  Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores;  Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.  Si vinieran angustiadores, problemas que a otra gente le quita el hambre, el problema muchas veces no es que no tengas para comer, el problema es que se te fueron las ganas de comer, tu alma se te está secando, dices: “no me falta nada pero no tengo ni ganas de comer con lo que me pasa”.

David dice: “En presencia de los espíritus que pueden venir a atormentarme Dios me va a servir la mesa, voy a festejar porque Jehová es mi pastor, habrá comida y tendré apetito para comer”, eso es meditar.   No le  estaba pasando eso a David, le podría llegar a pasar, se estaba preparando por si llegaba a pasar, por si el esposo venía ya tenía la vasija llena de aceite, se estaba preparando para el futuro.

Salmo 23:2-6 En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará.   Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.   Aunque ande en valle de sombra de muerte,  No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;  Tu vara y tu cayado me infundirán aliento. Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores;  Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.  Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida,  Y en la casa de Jehová moraré por largos días.

¿Crees todo lo que dice este Salmo?  Si lo crees... ¿Por qué te quejas? Si tú estás lleno del Espíritu Santo, vives en su presencia, cubierto con su sangre, el Diablo no puede tocarte. 

Debes meditar en las promesas de Dios.

Mateo 12:34  ¡¡Generación de víboras!!  ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.

Antes de conocer a Jesús yo era un hombre muy mal hablado, decía malas palabras, cuando recibí a Jesús en mi corazón empecé a leer la Biblia, cuando llegué a este capítulo yo ya no decía malas palabras,  empecé mi primera célula a los 6 meses de convertido y empecé a hablar con un amigo y él empezó a hablar como hablaba yo sin conocer a Jesús, le pregunté si creía en Jesús me dijo que sí, le dije que de la abundancia del corazón habla la boca y que él hablaba como que no tuviera a Jesús en su corazón, una de las evidencias de que tienes a Jesús en tu corazón es que tu forma de hablar cambia, tu tipo de conversación es distinta, la palabra que hablas es distinta, el corazón y la boca están conectados, en ese momento este amigo recibe a Jesús en su corazón, al día siguiente tocan la puerta de mi casa y era este amigo con otro amigo para que tuviera la misma conversación que habíamos tenido un día antes, en una semana tenía 25 nuevos convertidos con ese versículo.

El Señor dice: “Sé valiente, esfuérzate, medita en mi palabra de día y de noche, que no se aparte este libro de tu boca un solo día”.  Tenemos que hablar palabra, declarar sus promesas, debe estar conectada la escritura en su corazón.

1 Pedro 3:10  Porque:   El que quiere amar la vida y ver días buenos,  Refrene su lengua de mal, Y sus labios no hablen engaño.
Los días buenos y la buena vida esta directamente ligada a lo que hablo, revisa qué tipo de conversación tienes todos los días. Con quién hablas más seguido, cuáles son los temas que más seguidos tocas, pregúntate si esos temas edifican a alguien, si bendicen tu vida, si te llevan a ser mejor, si te van a hacer prosperar o si son negativos, si son chismes. Etc.

Por tu boca puedes conocer tu corazón, sé sensato, la Biblia dice que si creemos con el corazón y confesamos con nuestra boca que Jesús resucitó de los muertos seremos salvos, hasta la salvación está asociada a lo que hablamos, debemos hablar lo que creemos, lo que meditamos, si ya lo viste háblalo, David creyó la fidelidad de Dios, se proyectó a futuro y lo dejó escrito. Deja todas las palabras que no edifican y no sirven, habla lo positivo.

quinta-feira, 7 de outubro de 2010

Fomos Escravos: O Senhor nos Livrou.

Fomos Escravos: O Senhor nos Livrou.



 

Deut 6:21 “Então dirás a teu filho: Éramos servos de Faraó no Egito; porém o SENHOR, com mão forte, nos tirou do Egito”

O livro de Deuteronômio relata a maneira como Moisés reuniu o povo, recordando-lhes a Lei do Senhor e os livramentos históricos que os israelitas vivenciaram: “... Fomos escravos do Faraó no Egito, mas o Senhor nos tirou de lá com mão poderosa...” 

Lembrar das prisões de que o Senhor nos libertou é, sempre, um exercício de humildade e de gratidão. Cada um de nós sabe, no fundo do Seu coração, quão poderosas foram as algemas do passado, que nos impediram de viver dignamente, diante do Senhor e dos homens.

Olhar para trás, de vez em quando, não nos deixa esquecer das misericórdias do Senhor. Principalmente quando olhamos ao redor e pareça que tudo perdeu a graça. Sempre que isso acontece, o Inimigo usa a mesma tática que usou contra o povo judeu: não seria melhor se tivéssemos permanecido no cativeiro egípcio? 

Para que tanto esforço de sair da escravidão se, no momento presente, estamos enfrentando coisas e situações que ameaçam nos derrotar? Será que nos enganamos, confiando nas promessas bíblicas? 

Se formos imparciais e levarmos o problema até o Senhor, Ele abrirá nossos olhos e nos mostrará que aquelas algemas do passado não existem mais. Fomos escravos: o Senhor nos livrou!
Abracos do Missionario,PAZ

LOS MENDIGOS....

TEMA: LOS MENDIGOS
TEXTO: HECHOS 3:1,10


Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración. 2 Y era traído un hombre cojo de nacimiento, a quien ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosna de los que entraban en el templo. 3 Este, cuando vio a Pedro y a Juan que iban a entrar en el templo, les rogaba que le diesen limosna. 4 Pedro, con Juan, fijando en él los ojos, le dijo: Míranos. 5 Entonces él les estuvo atento, esperando recibir de ellos algo. 6 Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda. 7 Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los pies y tobillos; 8 y saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios. 9 Y todo el pueblo le vio andar y alabar a Dios. 10 Y le reconocían que era el que se sentaba a pedir limosna a la puerta del templo, la Hermosa; y se llenaron de asombro y espanto por lo que le había sucedido.


Asi como Pedro en el Templo de la hermosa le dijo al cojo " No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda". Eso es lo que podemos entregar "A Cristo" , un regalo de nuestro Dios que es el Evangelio gratuito que no se cobra, que no se tranza, que no debemos hacer mal uso de lo que el Señor ha puesto sobre nuestras manos; muchos estan pidiendo limosna como este mendigo estirando sus manos para recibirmigajas de las personas, mas el Dios todopoderoso tiene un plan magistral para sanar sus vidas y hacerlos caminar en ese camino angosto que lleva a la vida eterna.

hay muchos mendigos que estan fuera de los Templo, el todos los días estaba mendigando, pero no hubo uno siquiera que pusiera las manos en sus vida para sanarle, eran religiosos (Los que estaban en el Templo); personas solo con Teologia sin poder en sus vidas, Nosotros hemos nacido en el Aposento Alto, personas que no teniamos destinos, no teniamos donde ir, no teniamos identidad propia; pero un dia como ese mendigo el Señor uso un recipiente para decirnos " No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda".

Sale de tu comodidad, de tu Templo religioso; los mendigos nos estan esperando; muchos de ellos tienen que afirmarse sus pies y tobillos para caminar porque han sido golpeados por el enemigo y los ha dejado fracturados para que no caminen, muchos de esto mendigos estan nuestras propias Iglesias, pasan llorando, no han visto la Gloria de Dios, siempre piden y estan solicitando oraciones (todos lo hemos hecho pero no hacerlo como una forma de vida, es un proceso en nuestras vidas, pero es un tiempo que Dios tiene en su Kayros) y dando lastima siempre mostrando que sus vidas no tienen ningun valor ; se menosprecian, se siente pocas cosa, no han podido ser victorioso, llevan años en el Templo pero no entregan a Cristo no dando frutos en su caminar y mendigan para sus necesidades todo los dias de sus vidas.

Una de estas personas eres tu.

Pedro y Juan: Entregan a Cristo.
El mendigo: Estan fuera del Templo y los que estan dentro del templo.
Templo: Los religiiosos que no tienen poder.

Amados salgamos del Templo a entregrar a Cristo, por las casas, por las aldeas, las ciudades y las naciones.

ENTREGEMOS A CRISTO.
Abrazos del Misionero,PAZ